martes, 19 de octubre de 2010

2010, el año con menos incendios del siglo

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha señalado que la superficie quemada en España a lo largo de 2010 desciende un 30 por ciento respecto a la media de la década.

Además, ha adelantado que el Ministerio de Medio Ambiente destinará para la campaña 2010-2011 casi 21,2 millones de euros para las labores de prevención y extinción de incendios de las BRIF y EBRIF. Así, se trata de la primera campaña en la que se realiza una contratación de un servicio de larga duración que permitirá una mejora de la profesionalización y las condiciones de trabajo de las brigadas.

Según datos del MARM a los que ha tenido acceso Europa Press, el fuego ha arrasado un total de 44.730,80 hectáreas en los primeros nueve meses del año, lo que representa un 61,47 por ciento menos que en 2009 y convierte a 2010, por el momento, en el mejor de la última década.

En 2010, se han producido 10.462 fuegos, de los que 7.056 fueron conatos (menos de 1 hectárea) y 3.406 fueron incendios (más de una hectárea). De estos, 12 fueron grandes incendios (más de 500 hectáreas).

Por tipo de superficie, 10.374,19 de las hectáreas arrasadas eran de superficie arbolada; 32.151,65 hectáreas de superficie matorral y monte abierto. También ardieron 2.204,96 hectáreas de pastos y dehesas. En total este año las llamas han afectado al 0,160 por ciento del territorio.

Concretamente, en el periodo de más riesgo de incendios, desde el 8 de junio hasta el 30 de septiembre, han ardido 32.097,68 hectáreas, el 71,75 por ciento del total, es decir que el 28,24 por ciento restante ardió durante los cinco primeros meses del año.

Fuente: ECOticias.com

lunes, 4 de octubre de 2010

Biocombustibles, sí o no…???

Los biocombustibles están de plena actualidad y cada día aparecen nuevas noticias en los distintos medios de comunicación que dan a conocer nuevas técnicas o sus variantes que tratan de mejorar la explotación de esta fuente de energía renovable…

Buscando información para realizar esta entrada encontré una entrevista que realizó El País a Hartmut Michel en 2007, el año en el que recibió el Premio Nóbel de Química por determinar el funcionamiento en detalle de la fotosíntesis en una bacteria mediante cristalografía de rayos X.

Aunque ya han pasado 3 años y no está actualizada en cuento a nuevas tecnologías, realiza un análisis muy interesante de esta energía renovable. En esencia, Michel mostra que los combustibles de origen vegetal no son una buena opción para combatir el cambio climático, pues no ahorran emisiones de CO2 y promueven la deforestación de la Amazonia.

“… la producción y el uso del biogás o el biocombustible no son neutrales en cuanto a la producción de CO2, porque al menos el 50% de toda la energía contenida en el biogás o en el biocombustible procede de fuentes fósiles…”

Hace unos días, la empresa biotecnológica Joule Unlimited (Cambridge, Massachusetts) ha anunciado el registro de una patente para la creación de bacterias que sólo necesitas luz, agua y CO2 para general etanol, gasóleo y otros hidrocarburos.

La patente es de una cepa de cianobacterias modificadas genéticamente capaces de producir unas moléculas de hidrocarburos similares a las del petróleo a partir de CO2 y luz del sol sin intermediarios en el proceso, sin emplear tierras agrícolas ni agua potable, mediante un proceso similar a la fotosíntesis de las plantas.

Según la empresa, los estudios de costes de producción de esta nueva técnica son competitivos incluso sin subvenciones, con lo que se espera un precio de venta de 30 dólares el barril, frente a los 70 del petróleo. Todas las infraestructuras de transporte y distribución de derivados del petróleo pueden ser utilizadas sin problema con los nuevos productos, a diferencia de los motores eléctricos.

La primera planta de producción podría estar operativa antes de que acabe el 2012, aunque ya está en funcionamiento una planta piloto en Leander (E.E.U.U.) que produce 38 m3 de etanol al año.

Por tanto, después de todo lo expuesto, con qué nos quedamos…?

Fuente: ECOticias.com