lunes, 27 de abril de 2009

Las extrañas anécdotas del calentamiento global

En un mundo con el aire más contaminado, las plantas absorben mucho mejor el dióxido de carbono y combaten paradójicamente el calentamiento global con más eficacia. A esta sorprendente conclusión llega un estudio que presenta hoy la revista Nature, y que cuenta con la colaboración de organizaciones tan prestigiosos como el Centro Hadley para el clima en Gran Bretaña, La Universidad de Zurich y la de Exeter.


"Es una sorpresa. Los efectos de la contaminación atmosférica parece que han mejorado la productividad de las plantas en un cuarto desde 1960 a 1999", ha indicado Lina Mercado, del Centro Hadley, autora principal del estudio. Eso se ha traducido en un aumento de un diez por ciento del carbono ingresado por las plantas.


Los ecologistas pueden llevarse las manos a la cabeza, pero así es la ciencia: no entiende de ideología. Desde luego, los autores de este estudio se limitan a explicar lo que se deriva de las observaciones, y nadie ha dicho que ensuciar el aire sea algo recomendable.


Por lo visto, las partículas microscópicas de los aerosoles, liberadas por la actividad humana, han tenido varios y curiosos efectos: en primer lugar, al hacer al aire menos trasparente, han apantallado un poco más el planeta, reduciendo la cantidad de radiación solar que les llega a las plantas, algo que ha ocurrido entre 1950 y 1980.


Dispersión de luzPero, por otra parte, dispersan esta luz de manera más eficiente, en lo que se llama radiación difusa. Eso significa que las plantas tienen, paradójicamente, más luz con la que trabajar, al llegar ésta a más lugares, y haber menos sitios sombreados. Lo que se quita por un lado se gana y compensa de sobra por el otro. El modelo global del estudio de Mercado sugiere que la fotosíntesis se ha incrementado.


"La gente suele pensar que las plantas prosperan mejor bajo un cielo brillante de un día soleado, pero lo cierto es que es al revés", ha indicado Stephen Sitch, componente del equipo de esta experta. "Las plantas a menudo prosperan en condiciones de niebla que las que se dan en periodos de contaminación atmosférica".


Contaminación que es perjudicial para la salud humana. Si nos proponemos que durante este siglo el aire esté más limpio, debemos limitar aún más las emisiones de dióxido de carbono, para que no sobrepasen las 450 partes por millón.


Por otra parte, aunque China ha superado a EE UU como principal emisor de este gas, otro estudio que refleja Nature sugiere que el sur de China absorbe más que emite, mientras que en el norte de este inmenso país ocurre lo contrario.


El estudio de Shilonng Piao de la Universidad de Pekín y su equipo se centró en analizar el balance del carbono en la década de los años ochenta y noventa, mediante una serie de complejas herramientas para estimar la biomasa y el carbono del suelo, modelos de los ecosistemas y modelos climáticos.


En resumen, el suelo contiene entre 0.19 y 0.26 mil millones de toneladas de carbón al año, y los ecosistemas absorben entre mil y cuatro mil millones de toneladas anuales, lo que representa, según los casos, entre el 10 y el 60 por ciento de las emisiones.


Sin embargo, el noreste de China es un emisor nato de CO2, por culpa de una agricultura excesiva y una pérdida de masa forestal. El sur de China, sin embargo, es la zona que absorbe hasta un 65 por ciento del carbono en el balance total, gracias a los programas de reforestación y la recuperación de la cubierta arbustiva.


fuente: Ecodiario.

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